Les aviso que estoy a unos pasos de perderme y olvidarme.
Las palabras no me salen, me reprimo; no hay explicación alguna.
Este es un intento de atraer tu atención, pero hace poco me casé con la idea de llorar por las noches.
Es un ciclo, escucho tu voz y veo tu sonrisa. Por lo menos hice el hábito de seguirte a la hora puntual; la luna y las tinieblas me tienen lástima, por eso, excavan mi hoyo.
Les aviso que estoy a unos pasos de renunciar al todo, me resigno por la perfección no alcanzada.
Van dos, tres, cinco veces que dicen que estoy mal de la cabeza, no estoy mal, solo intento ganar un poco de confianza. No todos son perfectos y me repugnan las risas de los demás. Son unas fieras hipócritas consumiendo mi anhelo.
El otro horizonte me espera, no es el cielo no es el infierno, tampoco el basurero. Es el lugar donde me espera el silencio, me espera una cita y veo venir sus estragos que me hace en los sueños.
Si me lo preguntan, sólo quiero recuperar mi voz, los horóscopos dictan el camino, pero están malditos por el engaño.
Ante ustedes me desahogo y me vuelvo en polvo.
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