Por Frida Cartas
Algo pasa con Penélope Cruz que cuando la dirige Almodóvar, “tira por la ventana”, como decimos en México, todos sus dotes de actriz y de española. Y en esta película que tan malas críticas y aceptación tuvo en su propio país, no es la excepción, pues le ha valido la nominación al Oscar nada más y nada menos que como mejor actriz. Así que hay que mirarla en esta cinta al vals que ella baile, y verán que al final de la música visual que son todas sus apariciones, ese vals habrá sido un agasajo.
Madres Paralelas curiosamente no es una cinta de maternidades y crianza, sino una película que usa el tema de dos mujeres que se vuelven madres, para hablar de la identidad y la memoria histórica con un dejo de justicia simbólica que sólo el arte puede hacer, y puede crear. Una cinta amorosa, hermosa, emotiva, a ratos pausada pero jamás aburrida sino todo lo contrario, esas pausas son justo para apreciar aún más todo lo bello e interesante que hay en ella: El diseño de arte, la gama de colores, la decoración, la tensión, el misterio, los secretos, el amor, la pasión, la luz ambiental, la música incidental, ¡y hasta el cabello de Penélope! Hay además unas tomas hechas en un close up muy peculiar a objetos, líquidos, verduras. Si tienen oportunidad de verla no pierdan detalles.
Pero decía que es una película emotiva y de justicia simbólica porque esta es una cinta donde Pedro Almodóvar habla de los desaparecidos políticos que superaron más de 100 mil, durante la Guerra Civil. Y ese es quizá la conexión con muchos de los países de América, donde sí ha tenido aceptación y buenos comentarios, pues nuestro continente, y para ser más exactos, nuestro país México, sigue adoleciendo de desapariciones ya no sólo políticas sino otras miles más perpetradas por el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Tal vez lo que no gustó para mucha gente fue ver el tema lésbico enrollado con el tema de la maternidad. Recordemos que hoy en día por más siglos que nos pasen encima y hasta viajes a Marte se planeen con muchas posibilidades, recursos, y realidades, el moralismo rancio e inquisidor es otra de las pandemias que nunca se han sido y han mutado hasta de progresismo, movimientos sociales, y feminismo liberador. Pero esa es otra historia. Por ahora Madres Paralelas se estrena en México el día 18 de febrero a través de la plataforma Netflix. Una película que nos regala a un Pedro Almodóvar mucho más relajado, metódico como siempre, silencioso, amoroso, y que nos recuerda una vez más a Abrazos rotos y a Dolor y gloria.
Por último, muchas veces una puede dudar de si el arte sirve para algo, pero cuando aparecen obras de cualquier rama del arte, como esta que estamos comentando ahora acá, vuelve a cimbrar la esperanza, y volvemos a creer en que el arte todavía tiene vida, y mucho que aportar.
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