En el senado de la República, el debate en el pleno de los fideicomisos estaba.
Cuando llegó la calaca agobiada.
-¿Dónde está Xóchitl? Exclamó.
Vengo por ella, porque cansada estoy de tanta sesión y
Termine abrumada el día de hoy.
Por no aprobar Fideicomisos me la llevo y me voy.
Los Senadores espantados comentaron:
-No te la lleves por favor, nos dejaran sin dinero y sin su gran clamor,
¿Quién pagará las becas y banquetes de cada reunión?
Ten piedad y misericordia por favor.
En esta ocasión la calaca sentenció:
-Si los fideicomisos ya no dejan y desaparecen, por otra legisladora
Mañana vendré yo...
Al final la muerte a Xóchitl se llevó, y dijo:
Qué vergüenza me das, ni de cine ni de nada puedes argumentar.
Por Joel Vázquez Solís.
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