Por Yesenia Flota
A menudo pienso en todo lo que he dejado atrás
vagando en algún plano, otra vida, otra realidad
existente pero inalcanzable.
Pienso en los calcetines sin par
condenados a vivir en soledad
soñando con ese otro que desapareció.
La sabana que se acostumbró a ser
parte de un juego de dos,
que ahora siempre serán tres.
Pienso en los objetos personales
aquellos irrecuperables, secuestrados
gritando en un cajón por su dueña
una arrancada sin oreja,
libros que no volveré a tocar.
Fotos, tantas fotos de cara cubierta
de cara cortada, perímetro vacío,
ropa forzada a cambiar de cuerpo
a silenciar la historia de su pasado.
Aquellas cosas que no quería soltar
los ahorros de meses prestados,
un sombrero que tardé horas en escoger.
Pienso en todo lo que dejé sin más
nunca por prisa, pero por desidia
y si algo me duele, no son las cosas
son siempre las palabras no dichas
que irónicamente empaco,
lleno de cinta y film plástico
las guardo, fingiendo que no están ahí
que el reloj no avanza
y la voz no se me corta.
Mis palabras afiladas
que por temerosa postergo.
Pienso en todo lo que pierdo,
por no perder el miedo.
Comments