Por Juan Ignacio Valencia Díaz
¿De dónde es uno, sino de donde quiere irse? ¿Pertenece uno a un terreno, a unos brazos? ¿Será que son las nubes el destino a donde asirse? ¿Será la tierra la que imprime nuestros pasos?
¿De dónde es uno, sino de donde nunca está? ¿Donde la nostalgia te lleva a probar otros labios? ¿Donde el amor te retiene, te lleva a donde nunca va? ¿O a donde te exime culpable de todo agravio?
Pregunto al tiempo si autárquico o duradero
Podré coger en mis manos el amor pasajero
Que azaroso y pueril se escurre entre mis dedos;
Cuando la fortuna me bese la mejilla y pueda
Venturoso tomarlo y salirme de su rueda
Para luego andar sonreído sobre planas veredas.
Pero... ¿De dónde es uno cuando quiere partir o partirse?
¿Los besos que forman cadenas, podrán romperse?
¿A dónde lo llevan los pasos a uno?
¿De dónde viene el viento, que ha venido a mis oídos a escorzarse?
¿Acaso será que como al polvo, el viento nos bate y nos disuelve?
¿Por qué si quiero partir, también quiero quedarme?
¿A dónde, a qué labios partirás tú luego que te marches?
¡Acaso no querrás tú, como yo a tí, arder en fuego y desearme!
Yorumlar